Mujeres en frontera

CARLOS RAMÍREZ (México, D.F. México)

El proyecto de Carlos Ramírez nace de una doble necesidad. Por un lado apoyar a comunidades indígenas ubicadas en la frontera entre Chiapas y Guatemala, y por otro lado realizar una experiencia de convivencia con diferentes comunidades que permita la realización conjunta entre mujeres artesanas y artista de una pieza textil.

Mujeres en frontera es una pieza de arte relacional. Lo importante en este caso no es obtener un objeto que se pueda mostrar, sino de vivir la experiencia de ser aceptado en una comunidad ajena a la propia, al grado que el artista (Carlos Reyes) deja de ser un invitado o un observador externo, y es considerado miembro del grupo con quien convive en todos los planos de la vida comunitaria.

Carlos Reyes estuvo en tres comunidades textiles de Chiapas: Zinacantán, Paraíso del municipio de Venustiano Carranza y Larráizar.

Los grupos de mujeres de estos lugares lo acogieron y además le están enseñando su oficio.

Este proceso, se vio enriquecido mediante la difusión del trabajo de ellas, lo que además ha beneficiado a su comunidad. De esta manera, Reyes muta de artista a agente social, que más que capturar o mostrar su vivencia, permite que la comunidad se exprese, aflore y crezca.